Monday, April 12, 2010

Mi mejor amigo... el dinero.


Es increíble darte cuenta lo que las personas pueden hacer por encontrarse con esa efímera felicidad que se llama "tener dinero".

Yo mismo he caído ante la debilidad y la infelicidad que te provoca el no traer ni un centavo en la bolsa. En realidad te hace sentir menos, sin poderes, sin ganas de disfrutar... y sin ganas de vivir. Cuando tus "amigo$" no están contigo, sientes que no eres nadie. Quizá de ahí se deriven todos los problemas que actualmente nuestra sociedad vive. Hay los que "son" más porque sus cuentas de banco son más gordas y más jugosas; y hay los que son menos porque ni siquiera hay una cuenta donde llegue de visita ese "querido amigo" para quedarse unos días.

A veces vivo en un mundo romántico en el creo que hay valores más grandes que juntar unos cuantos billetes y poder ser feliz. La realidad, claro, me ha mostrado a bofetadas que en el mundo y en la sociedad actual ese sueño guajiro del que les hablo es no más que una fantasía que quizá ni el mismo Walt Disney pudo imaginar y llevar a alguna de sus fábulas (aunque, obviamente cada una de sus fábulas estaban pensadas para recaudar unos cuantos millones de "felicidade$$"). Entonces yo veo que día a día las amistades se acaban. Los actores se quitan las máscaras con una sonrisa en la boca y dejan de interpretar esas farsas que ellos llaman amistad, apoyo y humanidad. Al quitarse la máscara la cara del actor no está sonriente ni mucho menos. La mueca está descompuesta y provoca miedo... Sus palabras ya no son con tonos ligeros y amigables, sino que ahora sólo increpan críticas, insultos y amargura. Pero ¿por qué pasa esto?. Pasa porque la energía "ami$to$a" deja de fluir... tienes una deuda monetaria con un acreedor.

Por supuesto que los acreedores siempre tienen un punto a su favor al deber uno el dinero que ellos buscan. Pero lo que no es ético y humano es degradar, humillar y amenazar al deudor.

No todos nacimos con el "talento" para manejar dinero; para hacerlo crecer en nuestra manos y que se multiplique como por arte de magia. Pienso además que si sólo un pequeño porcentaje de la humanidad son los que saben manejarlo (y pongo muy en duda eso de "saben"), entonces los raros son ellos... quizá el hecho de atesorar cantidades cada vez más grandes de dinero es una deficiencia de las capacidades humanas. Porque se está tratando de sustituir algo que no se tiene con una cuenta enorme de banco.

Creo que el verdadero talento radica no en atesorar... sino en crear. El verdadero tesoro está en nuestros conocimientos y en nuestras virtudes. Eso es lo que hay que atesorar y hacer crecer.

El dinero viene y va. Para mi ya no será un requisito... sino simplemente un medio. Y tendré el talento y las agallas para buscar la verdadera felicidad teniendo respeto y calidad humana para que fluya en mi vida el dinero, pero sin pasar sobre la integridad de nadie más.

Quizá se pregunten: "¿pero por qué rayos esta reflexión?"... Es que hoy, alguien que pensaba mi amigo, me insultó, me amago y me amenazó de la manera más vulgar y corriente en la que que nadie jamás lo habia hecho para cobrar el que clamó como "su dinero"...

Tendrá su dinero, pero no más mi amistad. Que él valore...

Les mando saludos.

No comments: